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Mayo, el mes de la justicia

Por David Casado Neira

En la celebración de la Semana Internacional de Detenido Desaparecido (del 22 al 31 de mayo) organizada por la Federación Latinoamericana de Asociaciones de Familiares de Detenidos-Desaparecidos en una entrada de la página de la Unidad para las Víctimas del Gobierno colombiano se nos llama la atención sobre una casualidad quizá no casual: “Puede que no sea a propósito que la Semana Internacional del Detenido Desaparecido se conmemore en el mes de las madres, pero sí es una casualidad muy significativa”. Mayo es el mes de las flores, y de la Virgen María, Mayo es el nombre de la plaza de las madres bonaerenses, aunque su origen esté en haber sido escenario de la Revolución patria en mayo de 1810, el origen de la Argentina independiente. Y  mayo es el mes en el que se celebra el día de la madre en muchos países –bajo diferentes casuísticas pero que coinciden con la celebración religiosa. Y en el mundo con tradición católico-romana el mes de mayo se ha instituido como el mes de la Virgen. Es la culminación de la consagración de la primavera, después del sufrimiento de la semana santa, el martirio y la resurrección toca reconciliarse con la vida. Los ritos paganos de la maternidad (y la fecundidad) que se llevan mal con es sentido trágico de la muerte de Cristo, resurgen ya libres de toda sospecha en el mes de las flores, con sus colores, y abejas polinizadoras. Pero es también el mes en que casi siempre se celebra la Ascención cuando Cristo cuando cuarenta días después de su muerte se aparece a sus discípulos que no lo reconocen (Marcos 16:11-19): “Cuando la oyeron [a María Magdalena] decir que Jesús estaba vivo y que lo había visto, no le creyeron. Después, se mostró con otro aspecto a dos de ellos, que iban caminando hacia un poblado. Y ellos fueron a anunciarlo a los demás, pero tampoco les creyeron. En seguida, se apareció a los Once, mientras estaban comiendo, y les reprochó su incredulidad y su obstinación porque no habían creído a quienes lo habían visto resucitado. Entonces les dijo: «Vayan por todo el mundo, anuncien la Buena Noticia a toda la creación. El que crea y se bautice, se salvará. El que no crea, se condenará. Y estos prodigios acompañarán a los que crean: arrojarán a los demonios en mi Nombre y hablarán nuevas lenguas; podrán tomar a las serpientes con sus manos, y si beben un veneno mortal no les hará ningún daño; impondrán las manos sobre los enfermos y los curarán». Después de decirles esto, el Señor Jesús fue llevado al cielo y está sentado a la derecha de Dios.” El gran desaparecido de su sepulcro retorna para ya dejar de ser hombre.

“Por lo general, siempre que hay una persona desaparecida, hay una madre dispuesta a hacer lo que sea necesario para encontrarla, a no dejarse desanimar sin importar cuántas puertas encuentre cerradas”, la madre es la gran luchadora contra la desaparición, por lo general. La desaparición forzada es sobre todo la historia de una búsqueda, la de la madre que necesita el apoyo del Estado y de la sociedad para “que esa madre no tenga que estar sola en su búsqueda”. Maternidad y desaparición forzada, dos vínculos atravesados por la sangre: la de la filiación y la de la violencia. El amor de madre como fuerza motriz de la reclamación de justicia, lo que dice mucho de esas madres y muchas otras personas, y menos de muchas formas de justicia.

Es posible que sea casualidad, que se sitúe en el mes de la madre y de la Virgen –la madre primigenia del hijo absoluto–, y de la Ascensión –del testimonio y la prueba frente a la incredulidad–, y de la  nueva vida. Son muchas las derivas de esa coincidencia (o no) de fechas. Pero esperemos “Que esta Semana Internacional del Detenido Desaparecido, que se extiende entre el 22 y el 31 de mayo, sea una oportunidad para reforzar nuestro compromiso de no olvidar a los desaparecidos, hacer todo lo que esté a nuestro alcance para que esto no vuelva a ocurrir, y, al igual que sus madres valientes, no descansar hasta encontrarlos”. Donde las madres son una metonimia de toda la comunidad, una forma de pensarnos y trascender lo doméstico en lo público, lo emocional en político, el sufrimiento en lucha, y la ausencia en acción.

 

Unidad para las Víctimas del Gobierno. (2017). Una búsqueda que nos concierne a todos. http://www.unidadvictimas.gov.co/es/editorial/una-busqueda-que-nos-concierne-todos/34843

FEDEFAM. (2017). Una herramienta en la lucha contra la desaparición forzada. http://desaparecidos.org/fedefam/#es