Este es un libro singular sobre un tema singular: lo demónico. En la antigüedad lo demónico es lo fertilizante o fecundizante, y Sócrates lo sitúa entre lo divino y lo demoníaco o diablesco. Modernamente se lo considera una fuerza o energía que atraviesa al hombre a modo de eros crítico, creativo y destructivo, contrapunto cuasi musical de la armonía establecida. Lo demónico es lo dinámico e inquietante, lo extraño o enigmático, el daimon o duende, el/lo otro y su otredad.
Lo demónico sería en nuestro ámbito cultural una síntesis entre el duende español de vida y muerte, representado por García Lorca, y el daimon europeo del bien y el mal, atisbado por Goethe. Pero lo demónico sobrepasa el dominio europeo hasta dominar el universo como su radical ambivalencia y su ambigua complicidad: la coimplicidad de los contrarios y la dialéctica o dualéctica de los opuestos.
En esta obra A. Ortiz-Osés destaca el carácter transversal y oblicuo de lo demónico, L. Garagalza su mediación de contrarios, J. Beriain su ambivalencia, B. Solares su corrosividad, L. Lozano su fuerza configuradora, H. Fernández Medrano su heterodoxia. Por su parte, M. Marder lo engarza con el reino de las plantas y su urdimbre vegetal, mientras que E. Lizcano lo redescubre en la mitología del trickster o cómico salvador y J.A. Bergua lo conecta con el reino humano y su urdimbre cultural.
ANDRÉS ORTIZ-OSÉS (hermeneuta y catedrático emérito de la Universidad de Deusto-Bilbao) y LUIS GARAGALZA (filósofo y profesor de la Universidad del País Vasco, Vitoria-Gasteiz) han coordinado el presente volumen.