GATTI, Gabriel y Kirsten MAHLKE (eds.), Sangre y filiación en los relatos del dolor. Madrid-Frankfurt: Iberoamericana-Vervuert.

La sangre ha reaparecido. El rojo mancha, en efecto, el tejido de muchos textos, de muchas novelas, de muchas películas y disciplinas científicas. En América Latina y en el mundo hispano de forma especialmente intensa, la retórica de la sangre se ha reinstalado en nuestra vida cotidiana, en situaciones sociales singulares marcadas por la imposibilidad o el sufrimiento. Son muchas las realidades que caben en este molde: nuevas formas de parentesco; redes filiatorias cuando sufren impactos que les hacen daño; la caja negra de las disciplinas que piensan nuestros “sustratos últimos”, el ADN o la sangre misma; agrupaciones colectivas que en argumentos carnosos, como los de la ancestría, la etnia o la soberanía genética, ponen en juego reclamos de identidades olvidadas. Esa es la materia común a los textos de este volumen, situaciones sociales singulares marcadas por la imposibilidad o el sufrimiento en las que la sangre mancha (en forma de dolor) o estructura sentido (en forma de filiación). En todas, se muestra que a la sangre, en general, se la puede gobernar.

El texto cuenta con trabajos de Gabriel Gatti y Kirsten Mahlke, en la introducción. En la primera sección («La sangre como invariante») con los capítulos de Enric Porqueres i Gené, Andrés G. Seguel y Kirsten Mahlke; en la segunda («Los parentescos sin sangre»), con los textos de Jaume Peris Blanes, María Martínez, Elixabete Imaz, en la tercera («La sangre cuando puede gobernarse»), con los de Cecilia Sosa, Gudrun Rath, Luz C. Souto y un autor colectivo con tres rostros, Goyochea, P. Grynberg y Mariana Eva Perez y finalmente en la cuarta («La poderosa sangre de las víctimas») con los de Gabriel Gatti, Jordana Blejmar, Josebe Martínez, Ulrike Capdepón, Claudia Fonseca.

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